domingo, 9 de marzo de 2014

LENGUAJE Y COMUNICACIÓN EN ESPAÑOL (CURSO DEL NÚCLEO COMÚN)

UNIVERSIDAD DE PANAMÁ
FACULTAD DE HUMANIDADES
DEPARTAMENTO DE ESPAÑOL
El Departamento y la Escuela de Español ofrece el siguiente material didáctico para que sea usado en beneficio del proceso de enseñana y aprendizaje del Español. Saludos cordiales.

LENGUAJE Y COMUNICACIÓN EN ESPAÑOL
(CURSO DEL NÚCLEO COMÚN)
1.
Escribir, hablar, leer, redactar y reflexionar

OBJETIVO GENERAL:

Que el estudiante identifique el problema que aborda este curso de Lenguaje y comunicación en español.

Un saludo:

Con muchísimo gusto te invitamos a hablar, escribir, escuchar, leer y, sobre todo, razonar en español, a partir de un tema. Algunas veces lo harás en soledad; otras veces, acompañado; pero, siempre, en la libertad que nos permitan las normas: queremos que te resulte atractiva esta experiencia de aprendizaje. Y perdona la confianza por el tuteo, que hemos seleccionado como estrategia de acercamiento.

METODOLOGÍA

1. Lee el artículo “Los Nuevos Rostros del Miedo”, publicado en La Estrella de Panamá el 22 de agosto del 2010 por FLACSO (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales) en La Estrella de Panamá. El autor es el sociólogo panameño Gerardo Maloney, profesor de la Facultad de Humanidades.
2. Conviene que un estudiante del grupo lea en voz alta, que todos realicen su propia lectura a la par y que vayan contestando las preguntas siguientes para participar posteriormente en una conversación, intercambio de ideas o, si así surge, un debate.

Introducción metodológica:

  • Ya sabes que el artículo que leeremos apareció en una columna de La Estrella de Panamá. ¿Podrías explicar qué es un “artículo de periódico” y qué es una “columna de periódico”? Si tienes a mano una computadora o un teléfono inteligente, puedes valerte de ellos para informarte. Una dirección muy útil es www.rae.es Allí puedes consultar el Diccionario de la Real Academia de la Lengua (DRAE).
  • Por favor, participa en la conversación que se suscite en el aula sobre los “artículos” y “las columnas”. ¿No te parece que sería bueno aclarar qué diferencia hay entre “información” y “conocimiento”? Sería interesante saber cómo se llamaban las columnas de los periodistas del siglo XX panameño: Gil Blas Tejeira, Ramón H. Jurado, Joaquín Beleño, y ver cómo se llaman las de hoy. (Esto no es obligatorio, sino información adicional).
  • ¿Antes de leer, explica, por favor, qué esperas de la lectura de un artículo cuyo título es “Los Nuevos Rostros del Miedo”. ¿Te parece atractivo este título, es decir, te invitó a la lectura? ¿Por qué sí o por qué no? Tal vez valdría la pena buscar en el diccionario la palabra “rostro”. ¿Qué tal si utilizas las definiciones 3 y 7 del DRAE para proponer una interpretación del título? Al final, de la lectura vuelve a explicar el título.
  • Al leer, reconstruye las ideas que el autor intenta comunicar en este texto. (Un texto es “lo hablado o lo escrito” expresado como una totalidad, no como una parte segregada e incompleta. Tampoco como una sucesión de palabras inconexas. El texto debe ser coherente; sus palabras , frases, enunciados, párrafos tienen que estar conectados para estructurar un sentido unitario, un tema principal.)
  • Reconstruye la intención comunicativa del artículo:
  • Por ejemplo, piensa: Si el artículo de periódico es un “escrito”, quiere decir que está dirigido a quienes sepan leer. (Lo explico para que lo pienses y deduzcas que existen panameños que no saben leer, y no podrán saber nada sobre el tema a menos que alguien les lea).
  • Si pensamos en el grupo de los que “saben leer” en Panamá, dime: es este un grupo homogéneo de personas? ¿Podrías hacer una caracterización? ¿Por qué piensas así?
  • Reconstruye también la intención comunicativa de la imagen fotográfica que se incluye. (¿Podrías decir que “imagen” y “palabra” recrean de la misma manera una intención comunicativa?). Compara, por favor, con las imágenes (algunas promueven el escándalo público) que aparecen en algunos “periodicuchos” panameños. (¿Por qué usé esta palabra y no “periódicos”?).

Ahora, a leer (mide el tiempo que les toma la lectura):
  • ¿Cuál es el tema o el problema que aborda este artículo? Exprésalo en una frase a partir de un sustantivo abstracto como “La inseguridad etc.…”, “la violencia etc…”, “el miedo etc…..”
  • ¿El tema tiene un carácter personal, individual o social? ¿Qué diferencia hay entre los ejemplos concretos y las ideas generales expresadas? Seguramente sabes lo que es una “generalización”. ¿Hay generalizaciones en este escrito?
  • Este artículo contiene solamente las ideas del sociólogo Maloney o están expresadas las ideas de otros sociólogos o creadores? ¿Cómo lo sabes? ¿Quiénes son? Haz una lista.
  • ¿Sabes por qué el autor no ha incluido notas al pie de la página? Investígalo.
  • Haz cuatro resúmenes:
  • Introducción (¿de dónde a dónde va la introducción?),
  • el miedo como hecho social,
  • las causas y tipos de miedo,
  • el miedo político
  • y conclusiones.
  • Vuelve a resumir, ahora en seis líneas. Deben ser las ideas principales. Lean los resúmenes en clase.
  • ¿Ha sido complicado el vocabulario? Selecciona cinco palabras que te han parecido difíciles, fíjate en su escritura. Te propongo que las incorpores a tu vocabulario.
  • Si hay la posibilidad, organiza, con la anuencia de la profesora o profesor, una sesión de cine para ver uno de los tres cuentos del video que te sugiero Las tres caras del miedo (Género: terror. País: Italia, Francia. Año: 1963. Director: Mario Bava. Presentador: Boris Karloff). Son cuentos de Chejov, Tolstoi, Maupassant, escritores universales. Busca información sobre ellos en Google.
La dirección del video:
.
  • Hagan oralmente una comparación entre el video y el artículo de Maloney. Allí cabría observar el valor del adjetivo “nuevos” en el título “Los nuevos rostros del miedo”. Escriban la comparación en 20 líneas.
  • Escriban los resultados de la actividad.
  • Escriban un “comentario” del poema del profesor Gerardo Maloney.
  • Después de esta experiencia, escriban: ¿cuál es el problema que trata de abordar este curso de Lenguaje y comunicación en español ?

A continuación, el artículo:
Los nuevos rostros del miedo
En los últimos años, nuestro país ha entrado en la espiral del miedo. ¿De dónde viene?
¿Dónde aparece y quiénes lo provocan?

DOMINGO 22 DE AGOSTO DE 2010
GERARDO MALONEY
Foto: Luis García | La Estrella




Tengo miedo, hoy tengo miedo. Porque crecen de un lado a otro las
tensiones y van faltando una a una las palabras. Tengo miedo, sí…
por nosotros,s que apenas iniciamos la marcha forzada y casi no sabemos
bien por qué hay tanto odio en el mundo y que la gente se
asesina unos a otros mientras entregan a hurtadillas millones de
inocentes la vida aún no empezada. Tengo miedo por mi gente, tengo
miedo porque quieren los hombres imponerse unos a otros la
paz…dicen, aunque sea a la fuerza, y se atacan y defienden mientras
crecen como cajas negras los cálculos y las armas…Tengo miedo
aquí, tengo miedo por mi hijo y el tuyo, tengo miedo.

Panamá, 1985


PANAMÁ. Hace algunos años publiqué en el libro En tiempo de Crisis el poema “Miedo” (ver epígrafe).El poema expresa, obviamente en lenguaje poético, una preocupación real que,en el caso panameño, se contextualiza en la aguda crisis que vivía la sociedad panameña, cuyo desenlace fue la invasión militar del 20 de diciembre de 1989. Del momento en que escribí el poema a la fecha, han pasado muchos cambios en el mundo y con ellos el miedo se ha hecho aun más agudo y generalizado.
Hoy, la inseguridad internalizada ha modificado la rutina de miles de panameños: las casas están resguardadas por barrotes de hierro; se ocultan los números de los teléfonos celulares; los vehículos privados están obligados a disponer de dispositivos y alarmas contra robo; entrar a los cajeros automáticos levanta sospechas frente a cualquiera que se acerca; detener un taxi es, también, entrar en un laberinto sadomasoquista; circular por un área desconocida produce incertidumbre; sospechar de todo y de todos ya no es patológico, sino conducta preventiva normal. Por eso, es mejor residir dentro de cercas perimetrales con casetas de seguridad u organizar a “los vecinos vigilantes” por cuenta propia. Las víctimas de secuestros, asaltos y homicidios nos recuerdan permanentemente que nadie está exento del peligro, como tampoco lo estamos de sufrir las consecuencias de temblores, inundaciones, huracanes o epidemias. Igual, no podemos colocarnos al margen de conflictos políticos de nuestro entorno que cristalizan en más violencia y confrontaciones.

EL MIEDO COMO HECHO SOCIAL
En efecto, de acuerdo con Robinson y Melissa Salazar, prologuistas de La arquitectura del miedo: “El amanecer del siglo XXI trajo el imaginario del miedo, a la subjetividad colectiva como espejo de un mundo exterior conflictivo, riesgoso, incierto y cargado de pesimismo, cuya presencia de inseguridad perpetua en la imaginación de los ciudadanos, inmovilizándolos, además de desnudar su carencia de recursos”.
El miedo, la manera en que los individuos interiorizan los niveles de inseguridad integral de sus vidas, va creando la sensación en los miembros de la sociedad, que están atrapados” en la lógica de la imaginación sociológica de Wright Mills. La realidad es que el “miedo” se ha convertido en un
hecho social” según las categorías de Emile Durkheim (Las reglas del método sociológico), ya que existe independientemente de la voluntad de los individuos y ejerce un nivel de coerción sobre la sociedad, moldeando nuestro comportamiento.

CAUSAS Y TIPOS DE MIEDO
¿De dónde viene el miedo?¿Dónde aparece y quiénes lo provocan? ¿Por qué nos priva de la libertad y del ejercicio pleno de nuestra voluntad? Por su nivel de complejidad, la diversidad de sus formas de manifestación, el miedo tiende a ser confundido con el temor, terror, inseguridad, angustia o alarma, que si bien están conectados implícitamente, constituyen expresiones de los diferentes niveles de riesgo que pueden enfrentar los individuos.
Existen el miedo, por ejemplo, a ser pobre y excluido, a perder la vida, el empleo o a enfermarse de gravedad, a la pérdida de familiares o seres queridos; en fin, hay tantos tipos como causas que los provocan.
También conocemos los miedos acondiciones o fenómenos naturales, el que se siente ante la oscuridad o a la altura, a las tormentas, las profundidades de ríos y mares, a la selva y precipicios, en fin, a todo aquello que suponemos puede acercarnos al peligro o la muerte. Asimismo, podemos enumerar los miedos que son condicionados por mitos y creencias.
Otros miedos pueden ser antinaturales, como fobias o esquizofrenias, donde el individuo se siente solo, no advierte la fuerza del temor, la inseguridad lo destruye y puede optar por el aislamiento en su mundo, ensimismándose hasta encapsularse dentro de su piel” (Robinson y Meliza Salazar,
2010).

EL MIEDO POLÍTICO
El miedo político, en primer lugar, puede ser provocado por el uso del poder para generar obediencia y control social. Si la obediencia la impone una persona que detenta un poder político omnímodo, el miedo es hacia la tiranía.
Si la obediencia se estructura hacia el Estado porque nos garantiza la seguridad necesaria para la reproducción de la sociedad, en la medida en que nos protege y garantiza la vida, proporciona la paz en nuestro entorno, el miedo, en este caso, es hacia el Poder del Estado y las instituciones que lo garantizan.
Otra forma de miedo político es el miedo oculto, producto de situaciones, de luchas internas, violencia militar,que han impactado en la memoria colectiva de pueblos y comunidades. Estos miedos ocultos que componen el drama social de pueblos enteros durante varias generaciones han sido poco estudiados. Vale la pena preguntarse si la Invasión a Panamá no generó, entre quienes la vivieron, miedos ocultos que aún están latentes en las generaciones panameñas actuales.
El documental del GECU, Las Casas son para Vivir (realización Fernando Martínez, Antonella Ponce, 1990), que muestra los efectos de la invación sobre los niños de El Chorrillo, es un

MIEDOL
La gente utiliza los cajeros automáticos con sospecha preventiva. (Foto del archivo de La Estrella)

enunciado de este problema.“El miedo es concebido en la política como percepción de amenaza, real o imaginaria, vinculada a la idea de orden. Cuando un régimen se apropia de los miedos y los ideologiza en la lucha contra el crimen organizado, el terrorismo, instrumentaliza el lenguaje y la acción y convierte el miedo en terror”. El miedo por su sombrío cuerpo e imperceptibles pasos, paraliza y carga de sufrimiento a quienes lo sienten.
El miedo vivido y prolongado puede llevarnos aun cuadro de terror permanentemente donde las circunstancias del sujeto lo aprisionan, recorta su accionar y ve en su entorno una amenaza permanente que lo coloca en una posición defensiva perpetua”. Con la utilización del miedo, algunos gobiernos tienen la intención de re direccionar la mirada y la vida de los seres humanos, principalmente desposeídos, hacia un solo sentido, donde el camino sea irreversible y no haya oportunidad de ser representado, porque ya está trazado, y ni hay alternativa paralela”. (Robinson y Meliza Salazar 2010). El miedo como argumento de lo social y lo político, según Fabián Nieves y Pablo Bonavena en su artículo “El miedo Sempiterno” publicado en Arquitectura Política del Miedo, existen también diferencias significativas entre “miedos innatos y miedos adquiridos.
El miedo es procesado por lo social, pero también incide en la conformación de lo social. El entorno social nos educa para percibir el miedo, para entenderlo y procesarlo. El miedo puede ser gestionado, administrado, provocado o atemperado con altos grados de racionalidad. El miedo cobra vigencia y cumple su función en los contextos sociales en que ocurre. En consecuencia, es un elemento presente en las estructuras básicas de la sociedad, en el sistema de relaciones sociales que le dan coherencia a la existencia misma de la sociedad y está igualmente presente en la cultura, en sus normas y valores, me atrevo a señalar que un componente intencional de las leyes es el miedo”.
Desde esta lógica, “El miedo es un frente ideológico, que construye escenarios de riesgo (reales o imaginarios) insertados en la subjetividad de los colectivos, dibujando en la mente de los sectores excluidos y explotados, con el significado
que tiene para ellos, la represión, los secuestros, las desaparición de esos asesinatos realizados por paramilitares o delincuentes, que se convierte en un arma para disminuir las protestas sociales en las calles.(Nieves y Bonavena –2010)
El miedo, en todos los aspectos de la vida, y sobre todo en los espacios cotidianos, es un fenómeno; cuyos alcances y significados en América Latina apenas empiezan a ser revelados por los estudios que lo abordan desde la dimensión, política, tecnológica, socio cultural, mostrando su valor como nuevo instrumento de control social. El libro citado Arquitectura Política del Miedo, es una obra representativa de estos nuevos esfuerzos científicos sobre el tema.
Nuestro país se encuentra en la espiral del miedo, la ciudad de Panamá, en su tránsito de ciudad a metrópolis, se ha ido convirtiendo, en el contexto de su nueva complejidad, en terreno fértil para el desarrollo del miedo como componente ideológico y de nuestro comportamiento social presente y
futuro.

El miedo, en todos los aspectos de la vida, y sobre todo en los espacios cotidianos, es un fenómeno cuyos alcances y significados en América Latina apenas empiezan a ser revelados”

ESCRITOR DEL ARTÍCULO:
GERARDO MALONEY, SOCIÓLOGO DE LA UNIVERSIDAD DE PANAMÁ.





Si te ha interesado el tema, entra a la siguiente dirección y lee el libro “Los rostros del miedo”:







viernes, 7 de marzo de 2014

El español, lengua de comunicación científica


El español, lengua de comunicación científica

 

http://www.fundacion.telefonica.com/es/arte_cultura/publicaciones/detalle/249 

Noviembre de 2013 / Coords. José Luis García Delgado, José Antonio Alonso y Juan Carlos Jiménez
Esta obra, decimosegunda entrega del proyecto Valor económico del español promovido por Fundación Telefónica, está dedicada al análisis del español como lengua científica. El libro se estructura en tres partes. Ante todo, se recogen tres estudios referidos al papel del español en cada uno de los grandes campos del saber. Primero, explorando en el dilatado territorio de las ciencias sociales; segundo, en el ámbito de las ciencias de la naturaleza, las ciencias biomédicas y las disciplinas técnicas, y, en tercer lugar, en las humanidades.
La segunda parte ofrece dos aportaciones que completan los capítulos previos a través de dos perspectivas complementarias. Primero, con un estudio bibliométrico de la publicación científica en español en cada una de las grandes áreas de conocimiento; luego, estudiando el papel que el español ha tenido en la atracción de universidades internacionales. Por último, la tercera parte recoge una síntesis de las opiniones ofrecidas por quince expertos.